Todos pertenecemos a un clan específico, el cual tiene una memoria única a nivel energético, cada miembro comparte y aporta a esa memoria, con cada acción, pensamiento y situación que vive.

 

Esa energía se traslada desde los niveles superiores a padres, tíos, hermanos, hijos, primos, etc.

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El reconocer lo inherente a tu clan, de quienes heredas y a quienes les heredas, nos da la oportunidad de localizar el conflicto que la memoria colectiva desea que resolvamos si es el caso. Podemos heredar misiones, conflictos y potencialidades desde nuestros ancestros, al igual que toda la información genética, de generación en generación.

 

Aprende a hacer tu árbol genealógico y a reconocer quien te puede heredar, que conflicto podrías estar resolviendo y de que manera estar en equilibrio con tu clan y contigo mismo.